UNA GRAN SOPRESA EN LONDON 2012

Son las 18:00 h, estámos en las estribaciones de la Villa Olímpica. El equipo está nervioso, hemos quedado para hacer una entrevista. Aparecen Inma y Kiko, nos comentan de ir a un sitio tranquilo. Llevan distintivos olímpicos donde indica Telemadrid. Nos conducen hasta una casita con jardín típica de Londres y me hacen esperar. Marcos es el cámara y va tomando recursos. Espero sin saber el motivo. Llaman por teléfono y es RNE, quieren hacerme otra entrevista. Con el móvil en la oreja veo atónito entrar a Pau Gasol. “Lo siento, ahora no puedo hablar, creo que Pau Gasol está entrando por la puerta” comento a los de RNE.


Tras colgar, tengo delante a la persona más grande que he visto nunca, Pau Gasol. Grande de tamaño y más grande de corazón. Tenía una deuda pendiente con él. Estando ingresado en USA tras sufrir el atropello recibí una llamada suya, me emocionó y siempre he intentado contactar con él para transmitirle mi gratitud.
No encuentro palabras. Estoy nervioso así que empiezo a disparar frases por la boca que no dejan hablar al campeón. Pau está más que tranquilo y yo sin parar de hablar. Se sienta a mi lado, me medio tranquilizo y comenzamos una conversación amena. Le cuento el accidente, el reto que me he planteado y el propósito de pedalear por vencer la discapacidad, además de aportar mi granito de arena a la candidatura de Madrid 2020.

Por la mañana había jugado y ganado su partido contra Australia, ahora está tan fresco. Dice que la competición en USA es tan exigente que prácticamente juegan a diario. ¿Ganaremos el oro? le pregunto. “No es fácil, Navarro está lesionado, mi hermano hace poco que ha vuelto a jugar pero vamos a intentarlo” comenta. “Pasé por el Tour de Francia y comenté a los chicos de Movistar team que iban a ganar una etapa, a los dos días Valverde ganó en Pirineos” explico. “Os deseo lo mejor, sois una generación que se merece el oro olímpico y lo vais a ganar”, le cometo a Pau. Risas.

El equipo previsor lleva mi libro “12.822 km. De España a China en bicicleta” Leo el fragmento de aquella final de baloncesto Olímpica que viví en Pekín, estoy emocionado y finalmente le dedico a Pau el ejemplar. Le hacemos entrega del maillot para que lo firme y dedique. No tengo su talla así que en otra momento será. Acepta encantado una botella de vino de Bodega Pirineos y presume de gustarle el vino. Aprovecho la ocasión para invitarle a la provincia de Huesca, a Barbastro y a tierras del Somontano donde le daremos la acogida que se merece.

Pau ha sido un placer conversar contigo. Tu humidad y sencillez me ha cautivado. Sin duda ya sé cual el secreto de los grandes campeones; trabajo y humidad. Suerte y muchas gracias. ¡VAMOS A POR EL ORO!
Gracias Pau Gasol por unirte al reto de “Pedalear por vencer la discapacidad”, sin duda tú eres el máximo exponente de ¡querer es poder!

Este ha sido el mejor final posible de nuestra aventura y de nuestro reto, ahora te toca a ti. Luchar por superar esas pequeñas barreras del día a día. Esforzarte por tener un vida más plena y feliz. Dejarte de quejar y ver que puedes hacer más cosas de las que crees. Adelante.